Desde pequeño me sentí atraído por el arte. Empecé en el mundo del graffiti, experimentando con el color, las formas y la expresión libre en la calle. Aquella etapa fue el inicio de todo, pero con el tiempo descubrí el tatuaje, y mi mundo cambió por completo.

Estudié diseño gráfico, aunque siempre supe que mi camino estaba más cerca de un arte underground. El tatuaje me ofreció justo eso: una disciplina donde confluyen la técnica, la emoción y la historia.

Con los años desarrollé un estilo propio que se mueve entre el black & grey, el blackwork y la ilustración, inspirado en la mitología, la historia y la simbología cultural de distintas civilizaciones.

Durante los últimos años he estado viajando y trabajando en diferentes países, principalmente en Estados Unidos, una experiencia que me ha permitido crecer tanto personal como profesionalmente.
Aun así, soy nacido en Terrassa, donde comenzó este camino y donde actualmente continúo mi carrera como artista